martes, 7 de junio de 2011

Creo que voy a morir esta noche


Creo que voy a morir esta noche,
que voy a dejar este mundo de una vez por todas y para siempre,
y que no volveré a ver jamás tus dulces ojos verdes.

Creo que voy a morir esta noche
y que la luna consolará tu llanto
mientras se va apagando el color de mis labios
y el palpitar ávido de mi pecho.

Quizás no vuelva a ver otro crepúsculo.
Acaso no sea la luna la que vea
 como pierden mis ojos su brillo,
y sean las nubes y el sol
las que me vean arrojar mi último suspiro.

Creo que voy a morir esta noche,
y mientras mis ojos dejarán de contemplarte,
tu estarás allí para observarme,
para besar mis labios sin vida
para derramar tus lagrimas sobre mi camisa blanca,
al tiempo que te consuelan en la noche las hadas de la vida.

Pero, ¿quién soy yo para hablar sobre la muerte?
yo no sé nada y no quiero saberlo;

solo espero que mis palabras
no sean ecos sin sentido en tu recuerdo;

solo espero que mi alma,
 sin importar si hay un cielo o un infierno,
no vaya a olvidar nunca como lucía tu rostro
bajo la débil luz de las estrellas.